miércoles, febrero 14, 2007

La vida encapsulada del inmigrante

Para entender con mayor nitidez el artículo, te sugiero ver la película
Los niños del Hombre, de Alfonso Cuarón.




Indocumentados
La coartada perfecta
El Departamento de Justicia de EEUU está completando las reglas para permitir la recolección de ejemplos de ADN de cualquier persona que sea arrestada por una actividad criminal sexual: de violación o violencia contra las mujeres.
Pero hay una insólita nota adicional: los ejemplos de ADN también se extraerán a los inmigrantes ilegales que sean detenidos

Laura Szichman
Especial para TalCual


EFE



Nueva York.– En su libro Strangers to Ourselves, Julia Kristeva caracteriza al extranjero como a “la cara oculta de nuestra identidad”, aquel en quien se proyecta, a fin de garantizar la cohesión grupal, todo lo que es indeseable y peligroso. El mecanismo no es privilegio de ninguna época en particular pero lo que resulta particularmente maravilloso es que en la nuestra esa actitud defensiva puede realizarse en nombre de un discurso que apunta al bien: el bien de los niños, de los incapacitados, de quienes ha sido víctimas de asaltos sexuales, como primera apelación para marginar, aparentemente sin prejuicios, a aquellos que se necesita incluir en la categoría de peligrosos.

Una nueva medida que explícitamente intenta proteger el bienestar de las mujeres no es ajena a esa estrategia.

Según informa The New York Times (5/2/2007), el Departamento de Justicia de EEUU está completando las reglas para permitir la recolección de ejemplos de ADN de cualquier persona que sea arrestada por una actividad criminal sexual:
de violación o violencia contra las mujeres.

Como el supuesto implícito es que los genes determinan todos los aspectos de la actividad humana, que las leyes que rigen la subjetividad son las mismas que regulan a la naturaleza – “mientras que las huellas digitales solamente identificaban a la persona que las dejaba, el ADN tiene el potencial de revelar enfermedades físicas y mentales”, señala un crítico de la medida–, se tiene la esperanza de que esta prueba del ADN permitirá identificar a los transgresores y además impedir que en el futuro reincidan. Hay una insólita nota adicional: los ejemplos de ADN también se extraerán a los inmigrantes ilegales que sean detenidos.






EL DISCRETO ENCANTO DEL RACISMO


La medida fue autorizada por el Congreso en una pequeña modificación introducida en enero del 2006 a la Ley de Violencia contra las Mujeres (Violence Against Women Act). Hasta ese momento a un inmigrante ilegal detenido sólo se le tomaban las huellas digitales. Según uno de los partidarios de la modificación, el senador republicano Jon Kyl de Arizona, la inclusión de los inmigrantes ilegales era necesaria porque es asombroso la cantidad de asaltos sexuales que cometen esos inmigrantes.

Y la medida no dejará de tener consecuencias dignas de la pluma de Michel Foucault: al equiparar a los criminales sexuales con los inmigrantes ilegales no pasará mucho tiempo para que se descubra que estos últimos también lo son. Si se tiene en cuenta que el año pasado fueron detenidos más de 1,2 millones de inmigrantes ilegales, la mayoría de ellos provenientes de México, la representación de los latinos va a ser predominante en ese banco de datos de criminales sexuales. Esta entrada forzada en el universo del crimen –este método por el cual el inmigrante ilegal tiene una forma larvada o silenciosa de criminalidad– será luego validada si alguno de ellos comete un delito. Bastará con unos pocos casos de actos ilícitos para que se confirme la unificación inicial. De esa manera, podrá afirmarse que el ADN lo había anticipado.

Un perfecto ejemplo de una hipótesis que se autoconfirma.

Esto ya ha pasado con otro sector de la población. Según informó The Wall Street Journal (16/6/2006), un científico descubrió en sus estudios del ADN que en el cerebro hay signos de una nueva evolución. Pero, lamentablemente, esta evolución aparece en ciertos grupos, y no en otros: los cambios genéticos determinando el tamaño del cerebro y la inteligencia se habrían dado en Europa, Asia y América (del norte, es posible presumir), pero no son comunes en el Africa Sub-Sahariana.

Se confirmarían así los resultados de The Bell Curve, un libro publicado en 1994, escrito por Richard J. Herrnstein y Charles Murray donde se sostiene que el menor rendimiento en los test de inteligencia por parte de la población afro-americana es el resultado de un componente genético y no de factores sociales.

Para la población ilegal hispano parlante, a la que se intenta agrupar con los criminales sexuales, parece que el destino no le reserva un déficit intelectual sino una falta de control sobre su sexualidad.Ya no serán sujetos deseantes sino individuos dominados por instintos –ajenos a las leyes simbólicas– que cruzaron la frontera no para mejorar sus condiciones de vida sino para violar mujeres.

Es posible preguntarse si esta ecuación no significa una erotización del valor de las fronteras que supone, en primer lugar la idea potencial de que los inmigrantes no pueden distinguir entre el bien y el mal, y por ello deben ser protegidos contra ellos mismos de un crimen que aún no cometieron.

Pues tratar de la misma manera una trangresión civil que una penal tiene una lógica que si bien no emana de los descubrimientos científicos, puede tener efectos en sus aplicaciones prácticas. Al establecer entre el criminal y el inmigrante ilegal detenido algo común más allá de las diferencias que existen entre ellos –en primer lugar sobre el tipo de transgresión, pero también sociales, económicas, para no hablar de las lingüísticas– el test de ADN realmente servirá como pronóstico, pero de una diferencia anulada: al inmigrante solo le queda demostrar, no que es alguien diferente, sino que no es un criminal. Cuando a los sujetos se les niega historicidad, cualquier agrupamiento es posible. La negación de esa diferencia cualitativa legitimaría la expresión cuantitativa de su homogeneidad.

Es en este punto donde la determinación genética de las cualidades humanas pareciera tener sus propias normas de verdad que son ajenas al campo científico.Pero como señala Canguilheim, la “cantidad es la cualidad negada, pero no la cualidad suprimida”.

Cualidad suprimida, negación de la diferencia si se lo piensa en términos psicoanalíticos, que se expresa paradigmáticamente en la generalidad de la nueva regla y que sería aplicada a “todo” inmigrante ilegal que sea detenido. En ese sentido resulta llamativo que en la información no haya ninguna mención a la paradoja que se presentará cuando este test destinado a combatir y prevenir “la violencia contra las mujeres” se aplique a otras mujeres –los inmigrantes ilegales femeninos– que, en consecuencia, formarían lógicamente parte de los potenciales violadores y abusadores de mujeres.

La ausencia de la excepción femenina no deja de ser significativa si, como señala el psicoanálisis, el rechazo al otro-diferente se sostiene en el rechazo a la diferencia básica encarnada en la mujer. En su calidad de síntoma, las inmigrantes ilegales serán testigos de esa exclusión.

1 comentario:

Miss Wakami dijo...

Hola, ya yo había comentado algo de esta película en mi blog, la verdad me pareció genial...mucho pero mucho mejor q la "encajonada" Babel...Hay mucha tela q cortar, y me parece muy buena acotación este artículo. Saludos y un besito :)

Miss Wakami