viernes, febrero 02, 2007

La temperatura del vino tinto




Dicen que la primera regla del negocio de la gastro-enología es la atención, dar al comensal tantos placeres como esté dispuesto a recibir, a veces el buen yantar se sintentiza en disfrutar cada sabor y textura y termina siendo un arte confuso, en el sobran doctrinas.

¿Cuál es la temperatura ideal para servir el vino tinto?, pues hay que iniciar diciendo que el vino da lo mejor de sí cuando se sirve a la temperatura correcta. Una conseja repetida es que debe servirse a temperatura ambiente.

Inmediatamente me pregunto, de ¿Cuál temperatura ambiente hablamos?; quizás me aventure, pero creo estar en lo cierto cuando afirmo que no encontraría el cuerpo de un tinto en buen estado si lo sirvo en El Sombrero, estado Guárico; en Choroní, estado Aragua y si nos ponemos transoceánicos y transcontinentales debo decir que el verano pasado en Melbourne, Australia se promedió 44º C. a la sombra.

Hace un par de días le pedí a un mesero que refrescara una botella de Anakena,-- la temperatura ambiente de Caracas esta semana en promedio ha sido 23º C--; este sin tomar en cuenta mi instrucción, me replicó con un: los tintos no se enfrían.

Y tiene razón el señor mesero si me sirve el Anakena en París, Dublín, Wisconsin, Estocolmo, Sapporo, Amsterdam, Breda, Eindhoven, La Haya u otras, pero mi estimado amigo trabaja en un restaurantito del Centro de Caracas, cercano a la Plaza Bolívar, con lo cual le canté el primer strike muy sutilmente.

Siguió replicándome que si el vino se pone amargo, y yo le explique ahora con mayor seriedad, lo relativo a nuestra cercania al trópico y lejanía de los polos, pero no. Que los Tintos pese a la creencia de que se sirven a temperatura ambiente, si son jóvenes se toman entre 13º y 15º C y entre 16º y 18º C los crianza; las grandes añadas a 20º C. Segundo Strike.

Reconoceré que olvidé mis buenos modales y ya en cuenta de 0-2, decidí finalmente lanzarle una recta humeante, porque estaba sencillamente ávida del vino y obstinada del sujeto: ¡La cuenta la pago yo y me pone el vino como yo quiera! ¿Estamos? Llego entonces el out necesario, rudo pero necesario.

Un tinto excesivamente frío presenta un perfil aromático plano, aunque si está demasiado caliente siempre resultará alcohólico y desequilibrado y perderá una buena parte de sus mejores cualidades


No hay comentarios.: