miércoles, noviembre 22, 2006

Sin atropellar a nadie

El enviado por los espíritus independentistas presidente de la República, Comandante de los Ejércitos del Sur, del Norte, del Este y del Oeste, ungido por la Unión Interplanetaria de los Desposeídos, por los marcianos enanos, por los venusinos obligados a trabajar más que en la Tierra, porque allá el día dura más que un año terrestre. El todopoderoso, creador del hombre nuevo y descubridor del verbo truequear, su excelencia, le ha recomendado a uno de los Duques ocupados del gobierno municipal, que se ocupe de los buhoneros.

“Mira, Gargantúa, me los metes bajo tierra, donde no estorben, ni los vean, si no respiran mucho mejor, pero eso sí, no me los atropellen” Gargantúa asintió con su bien ganada masa, apoyada en un bastón que Dios quiera no ose partirse, para no tener que oír acerca de atentados imperialistas.

Los comerciantes informales, le molestan a mi dueño, my Lord protestó ante tanto desorden, probablemente en una de las salidas en carruaje mi Lord decidió abrir los ojos. Oh! La realidad lo tomó por sorpresa.

Lo mejor de todo, lo que más me tranquilizó, lo que me calmó y me dio una paz intensa es saber que mi señor tiene buen gusto. “Con su voz como trueno” le dijo a Gargantúa y a todos los presentes “Muy cerca de El Calvario se empezó a construir una estructura donde los buhoneros iban a ser reubicados, pero la mandé a tumbar porque me pareció un mamotreto horrible que nadie me consultó para construirlo.

Y suspiré. Gracias a Dios, Ya no tengo que pensar.

Orlando Castro y la política internacional

Porque ayer te robamos, hoy seguimos



Me senté en el taxi feliz luego de haber comido sushi, busqué el efectivo para pagar y guarde mi celular. De pronto un acento proveniente de Pinar del Río, o algo así, me regañó en el oído, cerré los ojos en un gesto de esos que indican a quien uno ve ¿ Que vaina es ésta pues?; en silencio me asomé para ver el dial de la emisora, y es que tanto “ tu sabej mi hemmano que etos tipos son unos gussanos, que cobran po decí mentiras en los medios venezolaanoj” . No me lo podía creer, al tipo con el acentito comemierda me lo iba a tener que calar hasta mi casa, ante ese destino nefasto, decidí escucharlo a ver que ¿Cóño era lo que estaba pasando?, el amigo continuaba comentando “No e posible que un grupo de venezolanoj se alíen con el imperialismo para acabar con el mundo, que los gringos salgan de Irak es un exigencia que tenemoj que hacer todos los seres humanos dignoj”. Continuó el carajo dando un discurso que el Comité Central del Partido Comunista en Moscú, se hubiese cagado en los pantalones. Casi me dio asco haberme negado a compartir con el proletariado, el subterráneo. Comencé a sentir asfixia cuando ví en mi muñeca la marca de mi reloj, me dije: pero bueno, ¿Cómo es que yo me compré un bicho de estos de marca, cuando hay tanta gente muriendo de hambre. En fin, en medio de tanta mortificación y decidida incluso a despojarme de todo aquello que simbolizara estatus, se identificó el propietario de la voz. “Soy Ojlando Castro, acompañándolos esta noche.”. Entonces me arreché!!! ¿Cómo es que Orlando Castro, el ladrón, estafador y embaucador, el que se bebió, bailó y gozó los reales de otros me dice a mí que yo tengo que arrepentirme de que me paguen un salario?. O sea esa retórica de que jódete tú mientras yo me cojo tus reales me sonó tan cercana, me recordó un Domingo, dos Domingos, Tres Domingos…Ustedes saben de los que hablo.

La izquierda caviar y los casos concretos

La izquierda caviar y los casos concretos



A veces generalizamos...creamos conceptos para agrupar elementos parecidos a un caso concreto. El concepto de izquierda caviar se ha reavivado intensamente, primero en el caso de aquellos que votaron a Lula por la cercanía ideológica pero dejaron en claro que su modus vivendi no se negociaba. Pueden ser fieles a Marx, pero con mi bon vivand no te metas!!!. No está mal decir que a Luiz Inácio le ha ido bien toreando a aquellos que lo llevaron al poder, tratando de darles a cada cual lo suyo y cuidando por supuesto de pisarle los callos a la oligarquía saopaolense. En pocas palabras se ha sambeado a los cientos de millones de brasileiros y a ellos les gustó tanto que repitieron.

En mí país las cosas son parecidas, en esto de que hay una izquierda caviar, y que aunque no se puede generalizar, hay sí unos sujetos que provocan nauseas cuando menos.

Los medios tergiversan la realidad, son mentirosos, crean un país virtual en el que los excluídos no tienen voz, y otras trapacerías ; porque en boca de quien se fotografíaba sonriendo con un single malt en la mano, hielo y servilleta derrapada sobre el vaso, es sino asqueroso, por lo menos insultante. Que la revista dominguera que dirigía exhibiera las carnes de las mujeres ensabanables, esas que afortunadamente para los lectores, se negaron a desangrarse en vivo, tal como lo describiera explícitamente el gran señor, no le quita lo revolucionario, no señor!!!, si ese es una prueba indubitable de un dominus.

Su obesidad perversa no se debe ni al buen yantar ni al buen libar, quizás sean los rigores de la vida en alguna guerrilla o montonera, en un ayuno voluntario del M-28 de la Central, en una mortificante huelga de hambre que al parecer ejerce en su persona, un efecto contrario.

miércoles, noviembre 08, 2006

Ulpiano vs. Ramírez (O el Derecho Arcaico de pensar sin llevar carajazos)

Ulpiano vs. Ramírez
O el Derecho Arcaico de pensar sin llevar carajazos




“Nadie puede ser castigado por su pensamiento”, decía Ulpiano hace al menos 2500 años, --quizás más quizás menos--, en medio de una sociedad, sin luz eléctrica, sin agua corriente,-- eso sí, con cloacas gracias al Emperador Claudio--. Hace un par de días descubrí que es posible que el Derecho Arcaico haya regresado para quedarse.

No me refiero al Derecho establecido por las comunidades románicas agrupadas en curias por Rómulo en los inicios de Roma. Me refiero al Derecho a los coñazos, ese que aprendimos con esa tira cómica dominical de Trucutru, con el mazo en la mano, dispuesto a joder al que se le atravesase, en el entendido de que todo el que piense distinto al Rey está como jodido. (Estar como jodido en venezolano es sencillamente estar desubicado, en otro mundo, estar matao, fuera de base, frito…)

Pues sí, fíjate que uno de mis empleados—pago impuestos, ergo, pago su sueldo—me amenazó, a mí y a unos cuantos otros, para ser exactos 26 millones pues. Con amor en su discurso me enseño también que no se me puede ocurrir dudar, porque eso es un crimen, y que si no me visto de rojo, rojito, corro el peligro de ser vuelta al carril, a los carajazos.

Cuando en mi pequeña tribu, no alcanzábamos salir del asombro, se presentó el factotum del pasado, presente y futuro, y con su voz de trueno, le ordenó al trucutru albino: Vaya y repítale cien veces lo que les dijo. En ese momento entendí, que estaba condenada a un crimen sin pena. Voy presa por pensar distinto, Ramírez, prepara las cárceles, porque a mí me late que somos que jode!