Alienada y qué!!!

Anoche cuando disfrutaba la victoria de mis Tigres de Aragua, recordé un fragmento de una entrevista publicada hace unos domingos en El diario El Universal.
“ Hay personas que salen de la sala donde damos las conferencias convencidas de lo que decimos, pero se impregnan otra vez de la realidad que es otra vez la televisión, el carrito por puesto, la rutina de ir al colegio, de lavar la ropa y esa rutina es contrarrevolucionaria. Los efectos que pudo lograr ese taller o conferencia cuando se impregna con la realidad, cuando enciende la televisión, que son los canales de alcance nacional como RCTV y Venevisión, se pierden, y eso es cultura que va contra el proceso revolucionario. Hay alienación (...) incluso los caballos (carreras de) aunque sea una industria que permita programas sociales, es alienación. A mi juicio, el béisbol profesional es alienación.”[1]
Dice el DRAE que alienar proviene del latín alienāre y tiene dos acepciones enajenar y producir alienación (ǁ proceso de transformación de la conciencia).
Y sí el sujeto que emitió esa opinión se apega al DRAE, entonces sí me considero totalmente alienada, a mucha honra!!! Enajenar ibidem es Sacar a alguien fuera de sí, entorpecerle o turbarle el uso de la razón o de los sentidos (…) Y sí, de hecho el pasado viernes, corrí tras el Kid Rodríguez, y ese pitcher prodigioso me estampó su firma en un libro de Derecho Civil I.
Así mismo , significa enajenar, que es un sinónimo de alienar, extasiar, embelesar, producir asombro o admiración, y fíjate que también me da la gana de extasiarme, embelesarme y admirar a Francisco Buttó cuando salva un partido, a Bob Abreu porque aún se uniforma con los Leones del Caracas, aunque no juegue.
Me da la perrísima voluntad de ir al estadio universitario y oler miao para comprar entradas, me da la gana de calarme a los revendedores y pagar de más por un “parrrco”. Disfruto, me emociono, me enloquece ver a Miguelito Cabrera con esa cara de muchacho consentido, a Ramón Hernández con ese acentito cumanés y esa picardía oriental e incluso al malandrín de Juan Carlos Ovalles—quien arruinó un excelente trabajo previo de Horacio Estrada—y me alegra definitivamente que vivan de alienarme.
Por cierto Johan, esa recta fulminante que lanzaste en el Palacio Federal Legislativo, en el noveno inning, con las bases llenas y el cuarto bate en 3 y 2, los dejó a todos en el terreno.



















[1] "La rutina es contrarrevolucionaria". Entrevista William Izarra, Ex Vicecanciller. El Universal. 14/01/07